Despido de 60 trabajadores en una plantación bananera socava los esfuerzos de reclutamiento sindical

Los días 3 y 4 de julio de 2021, el productor costarricense de banano Grupo Calinda despidió a 60 trabajadores de su planta empacadora, con el objetivo de minar al Sindicato de Trabajadores de Plantaciones (SITRAP), cuando estaba a punto de alcanzar el umbral mínimo de afiliados en la plantación que, según la legislación laboral costarricense, obligaría a la empresa a reconocer el sindicato y entablar negociaciones colectivas.
La empresa por su parte afirmó que se procedió con los despidos al verse obligada a cerrar la planta de envasado debido al bajo desempeño de los trabajadores, lo que le supuso enormes pérdidas. El sindicato aduce que no es cierto que los trabajadores tengan un bajo rendimiento, el problema estriba en que la empresa ha ido recortando horas de trabajo y empleando estrategias para que disminuyera su rendimiento. Por ejemplo, la empresa empleó maniobras para retrasar la cosecha, para luego tener que desechar la fruta en mal estado y tener una excusa para acusar a los los trabajadores de bajo rendimiento.
El 26 de junio de 2021, al finalizar su jornada laboral, la empresa convocó a todos trabajadores de la planta para entregarles cartas de despido bajo la vigilancia de un gran número de agentes del Ministerio Costarricense de Seguridad Pública. Esta situación molestó mucho a los trabajadores que consideran que se los trató como si fueran delincuentes por haber intentado sindicalizarse.
El Grupo Calinda ha venido rechazando las solicitudes de SITRAP para entablar un diálogo sobre los despidos, y varias ONG europeas –incluida Banana Link y organizaciones sindicales– escribieron a la empresa pidiendo que la empresa acepte sentarse con el sindicato y reconsidere esos injustos despidos.